Inspeccionar y reparar los frenos de manera correcta es una de las labores básicas que los mecánicos y los técnicos deben dominar. La vida útil de las pastillas de freno puede variar considerablemente, por lo que es preciso saber cuándo deben cambiarse.

Los 12 consejos esenciales para inspeccionar los frenos a fondo

1. Grietas por calor

   Cuando estés revisando los discos, busca posibles grietas por calor. Puedes efectuar pruebas más profundas con un reloj comparador.

2. Nivel del líquido de frenos

   Comprueba siempre el nivel del líquido de frenos y las condiciones en las que se encuentra. Si fuera necesario, cambia el líquido y drena una pequeña cantidad para permitir que el líquido vuelva de los pistones cuando estos se contraigan. Quita la tapa del depósito del líquido de frenos al volver el pistón para evitar resistencia y daños en el sistema.

3. Inspecciona la zona contigua

   Al cambiar el disco y la pastilla de freno, revisa todas las piezas y los componentes de alrededor en busca de desgaste o daños. Por ejemplo, revisa las piezas de la dirección y la suspensión, los casquillos, los cojinetes y los manguitos y latiguillos de freno. Igualmente, revisa el cableado y los conectores, los amortiguadores, los resortes de los amortiguadores y los sensores del ABS. Si solo vas a cambiar las pastillas, elimina el exceso de corrosión procedente de los discos de freno.

4. Espesor de las pastillas

   Ciertas marcas en los discos pueden indicar problemas con las pastillas. Usa siempre un medidor de espesor para valorar el desgaste de las pastillas. Suele recomendarse la sustitución de las pastillas de freno si el material de fricción se ha gastado hasta 3 mm o menos; sin embargo, guíate siempre por las indicaciones del fabricante. Revisa las pastillas y los discos viejos en busca de sobrecalentamiento y polvo en exceso después de conducir.

5. Síntomas de desgaste en la pastilla

   Las pastillas de freno exteriores muy desgastadas suelen apuntar a problemas con los pernos de guía, los casquillos o incluso los deslizadores. Si la pastilla interior está más desgastada, comprueba si hay algún pistón agarrotado o problemas con el cilindro maestro.

6. Aviso sobre la grasa

   No uses grasa a base de cobre en las pastillas de freno modernas porque estas pueden pegarse a la pinza. También suele perjudicar los revestimientos de caucho antirruido de la pastillas. En su lugar, usa lun compuesto a base de aceite no mineral.

7. Pastillas antichirridos

   Los componentes de las pastillas de freno antichirridos pierden su eficacia con el tiempo, lo que puede provocar el aumento de ruido y el desgaste y frenado irregular. Cuando sustituyas las pastillas o las zapatas, sustituye también las piezas complementarias, como los resortes, los clips y las calzas.

8. Desgaste de las zapatas de freno

   Para saber si las zapatas de freno están desgastadas, comprueba si al pisar el pedal de freno la sensación es desigual o si el coche vibra al frenar. El recorrido del freno de mano también puede ser excesivo.

9. Revisa los resortes de retorno

   Los resortes de retorno de las zapatas de freno no duran para siempre y se pueden debilitar con el tiempo. Si no vuelven a su posición correcta y original, pueden gastar más el forro de estas.

10. Garantiza la lubricación

    Los mecanismos de ajuste automático de la zapata de freno deben mantenerse libres y bien lubricados.

11. Vida útil de los latiguillos de freno

    Los latiguillos de los frenos están hechos de caucho, por lo que pueden dañarse con el tiempo. Normalmente, no es necesario cambiarlos hasta que se rompen, se dañan o quedan contraídos.

12. Temperatura del líquido de frenos

    Comprueba la temperatura del líquido de frenos para asegurarte de que su contenido en agua ofrece el mejor rendimiento y rentabilidad. Además, para garantizar la máxima fiabilidad, es necesario realizar revisiones periódicas.

No olvides que...

Si se montan piezas nuevas en los frenos, debes avisar al cliente de que conduzca con cuidado durante al menos 300 kilómetros hasta que se «asienten»;. De lo contrario un frenazo excesivo puede dañar las piezas nuevas y afectar a la eficacia y rendimiento del frenado.

También debes recomendar el cambio de discos y tambores de freno en los grupos de ejes, ya que, si solo se cambia un lado, el frenado puede estar desequilibrado y se puede producir un desgaste prematuro.