-
Mantén el suelo siempre limpio
Utiliza bandejas de goteo y sopesa el uso de barreras de suelo para impedir el vertido de sustancias tóxicas al medioambiente, con un sistema de suelo acrílico, por ejemplo.
-
Diagnosis inmediata
Una valoración correcta del vehículo a la primera evita el desperdicio innecesario de piezas y energía, así como de tiempo, y puede marcar una gran diferencia.
-
Reduce al mínimo el uso de líquidos
Intenta utilizar solo lo que necesites para reducir tu impacto medioambiental con la producción de líquidos.
-
Elige equipos más eficientes
Ahorra energía y dinero con equipos de la potencia nominal que necesites, no más. Por ejemplo, utiliza pistolas de pintura más eficientes y menos contaminantes.
-
Invierte en recipientes reutilizables y rellenables
Usar recipientes específicos, reutilizables y etiquetados reduce la cantidad de embalaje que desperdiciamos y ayuda a cumplir las normas de salud y seguridad.
-
Compra a granel
Una forma muy sencilla, pero eficaz. Cuanto más producto a granel compres, menos embalaje necesitarás.
-
Almacena bien los productos
Almacena los líquidos, como la pintura o el aceite, en armarios de contención para que no se produzcan fugas. Revisa el inventario de manera regular para comprobar que no se te escape nada.
-
Pon tu granito de arena
No te olvides de lo básico. Al igual que hacemos en casa, recicla correctamente lo que puedas y reduce al mínimo el consumo de electricidad apagando y desenchufando lo que no uses.
