Con los procesos y materiales de fabricación de hoy en día, es extremadamente raro que los discos de freno salgan deformados. Si notamos vibración en el frenado u otros síntomas, podría deberse a una variación del grosor del disco (DTV) o a un descentramiento.

Tanto la cara delantera como la trasera del disco de freno deben ser planas y paralelas entre sí. Nada es perfecto, pero deben ser planas dentro de un estricto margen de tolerancia. Se produce variación del grosor del disco cuando, al medir diferentes puntos alrededor de la cara del disco, observamos que el grosor es diferente; es decir, la superficie no es totalmente plana ni paralela. Las tolerancias de variación estarán estipuladas por los fabricantes en el manual del vehículo. Una DTV alta puede dar lugar a un diagnóstico erróneo de un disco deformado.

Con un calibrador Vernier, mide el grosor entre las caras delantera y trasera del disco en distintas áreas. Si observas diferencias de grosor, esto es lo que se llama variación de grosor de disco (DTV).

La variación del grosor del disco se produce por un desgaste desigual del disco, que hace que las dos caras no sean paralelas entre sí, mientras que la deformación es una distorsión de la uniformidad del grosor de la superficie del disco.

La variación del grosor del disco de freno se produce cuando las dos caras no están planas. El descentramiento es la alteración de la posición del rotor del freno con respecto al centro en su giro alrededor del cubo. Puede producirse descentramiento y vibración en el frenado cuando los cubos no están limpios. Si no es el caso, el problema puede deberse a defectos en los cojinetes o el cubo.